VESTIRSE EN MONTAÑA I
Cuando nos movemos en montaña o en cualquier actividad al aire libre siempre nos ataca la duda de cómo vestirnos para la actividad que vamos a realizar. No es tan complicado como puede parecer. Con esta primera entrada iniciamos varias sobre cómo vestirnos en montaña.
Vamos a realizar un primer acercamiento general para luego, en posteriores entradas, profundizar en cada aspecto importante.
El montañismo en cualquiera de sus diferentes actividades (senderismo, escalada, esquí, etc) tiene un denominador común. Que no es una actividad estática, sino dinámica. Las personas están activas, se mueven, con todo lo que esto significa. Protegerse de las inclemencias del tiempo frío, aire, calor, etc) es una tarea relativamente fácil. Lo verdaderamente importante es que la ropa nos proteja de esas inclemencias mientras nosotros nos movemos, mientras producimos sudor. Esta es la cuestión. Combinar la protección con la transpiración, puesto que el mayor problema lo encontramos cuando el sudor se queda dentro. Es decir, debemos potenciar y permitir la transpiración para que el sudor salga del cuerpo y mantenernos secos, a la vez que no debemos permitir que el frío, el aire o la lluvia nos entre dentro.
Para preparar nuestra vestimenta, debemos tener en cuenta lo siguiente:
- La época del año donde nos encontramos
- El tipo de actividad que vamos a realizar
- El tiempo que vamos a hacer actividad
- La previsión meteorológica
- Si tenemos que llevar toda nuestra ropa en la mochila o no.
La mejor forma de vestirnos en montaña es, en la actualidad, a través del sistema de las tres capas, con multitud de variantes. Este sistema se basa en tres capas de vestimenta donde cada una tiene una misión concreta e importante en el objetivo básico de mantener el cuerpo seco y caliente. Para eso, se busca un sistema que permita quitarse y ponerse prendas en virtud de las circunstancias, y que nos mantenga secos y calientes gracias a las capas interiores que aparecen entre ellas.
Sistema de las tres capas |
- En resumen, la primera capa tiene la responsabilidad de mantenernos secos haciendo actividad. Para eso debe permitir la transpirabilidad absoluta para que el sudor salga sin que la prenda se humedezca. Esto es muy importante, puesto que al estar en reposo tras una actividad, el sudor de mantenerse en nuestra piel, se puede enfriar haciendo peligrar nuestra seguridad, especialmente en invierno. Las prendas encargadas de esto son ligeras, pegadas a la piel y de tejidos que potencian la salida del sudor hacia el exterior sin que se quede nada de humedad en ellas, pues la transmitirían de nuevo a la piel.
- La segunda capa es la encargada de dar calor, manteniendo caliente el aire entre ella y la primera capa. Puede ser una capa ligera o potente, dependiendo de las circunstancias. También debe permitir la salida del sudor, por lo que debe ser transpirable.
- La tercera capa es la protectora, la que nos aisla de los ataques del exterior, en forma de aire, frío, lluvia y nieve. Debe mantener cliente el aire de la cámara entre la segunda y tercera capa, y debe también ser transpirable.
Analizaremos en profundidad cada capa, sus funciones y peculiaridades, sus tejidos y sus formas, para que todos podamos elegir las prendas adecuadas a nuestras necesidades, sabiendo que vamos a estar protegidos de las inclemencias del tiempo, y que las prendas vana a permitirnos practicar nuestra actividad con comodidad y seguridad.